Hay ciertas creencias que se transmiten de generación en generación y se aceptan asumiendo que son verdad. En el caso de las enfermedades digestivas, también hay mitos, que es necesario aclarar en favor de una mejor salud.
Mito 1 de enfermedades digestivas: pan tostado y Colitis.
Algunos pacientes bajo tratamiento de Colitis, incluyen en su dieta pan tostado, supuestamente porque es más fácil de digerir y no inflama el Colon. La realidad es que no hay diferencia entre comerlo o no. En estos casos, es preferible evitar las verduras crudas y las frutas con cáscara (por ejemplo, comer manzana con cáscara).
Mito 2 de enfermedades digestivas: una sola toma de un medicamento sirve para desparasitarse.
Esta creencia proviene de la mercadotecnia que afirma que la eficacia del medicamento es mayor a la que realmente tiene. Los pacientes que presentan cuadros de Amibiasis o Parasitosis, no los eliminan tomando de 1 a 3 pastillas de un mismo medicamento. Desafortunadamente lo único que logran, es que se hagan más resistentes y los síntomas como diarrea, náuseas, mareos y Colitis persisten.
Mito 3 de enfermedades digestivas: la Gastritis no se cura.
La Gastritis es curable, no sólo controlable. Primeramente, es necesario hacer un buen diagnóstico para no confundirla con Colitis. También cuestionar al paciente para elaborar una correcta historia clínica. Finalmente, dependiendo de ello, dar el mejor tratamiento médico - dietético.
Mito 4 de enfermedades digestivas: los adultos no deben tomar leche entera.
Si los adultos sienten molestias al tomar leche, frecuentemente se debe a algún padecimiento del sistema digestivo que no ha sido tratado adecuadamente. Síntomas como inflamación, cólicos o gases, no se curan al tomar leche deslactosada o light. Si un paciente está sano, la única razón por la cual no debería tomar leche entera, es controlar su peso, colesterol y triglicéridos.
Mito 5 de enfermedades digestivas: el limón mata los parásitos en los mariscos o carne cruda.
Es el más peligroso. La falta de higiene o una inadecuada preparación en los alimentos pueden ocasionar enfermedades como Amibiasis, o Cisticercos y las consecuencias llegan a ser mortales. Ejemplo, el limón no mata la bacteria que causa Cólera.
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